domingo, 23 de marzo de 2014

Teoría Sociocognitiva

     Esta teoría se debe a las investigaciones de Albert Bandura, quien consideró que al igual que  los determinantes externos de la conducta, como las recompensas y los castigos, las creencias, pensamientos y expectativas también constituyen  un sistema de influencias que actúan afectando la conducta y el aprendizaje. La teoría socio cognitiva se centra en el aprendizaje humano, y afirma que se aprende por observación, imitación y modelación. La idea básica de Bandura  es que el aprendizaje  puede  ocurrir  mediante la observación  o el ejemplo, más que solo por el  reforzamiento  directo. Para Bandura, la mayor parte de la conducta humana se aprende a través del ejemplo, sea de manera intencional o accidental. Aprendemos al observar a otras personas y conformar nuestras conductas con de ellas. Según Bandura, no solo el entorno afecta la conducta, sino que también la conducta puede afectar el entorno. Las personas podemos aprender del ejemplo de los demás, y a su vez del resultado de sus acciones; otro principio que subyace de esta  teoría es que no necesariamente tiene que haber un cambio en la conducta para que ocurra el aprendizaje; significa que la persona puede observar, aprender y no necesitar reflejarlo en ese momento sino que quizás le sirva posteriormente o nunca.
     Bandura analizó la naturaleza del aprendizaje por observación y encontró que era regido por cuatro mecanismos relacionados que son: procesos de atención, de retención, de producción y de incentivo y motivación. Según Bandura el aprendizaje por observación ocurriría  a menos  que le sujeto ponga atención  al modelo. La simple exposición  del sujeto al modelo no garantiza que éste  atienda a las claves y estímulos  relevantes, o que perciba la situación de manera precisa. El sujeto debe percibir al modelo con la precisión suficiente a fin de adquirir la información necesaria para imitar el comportamiento de este. Un ejemplo de proceso de atención seria permanecer atento durante una determinada clase.
     En el proceso de retención los sujetos deben recordar aspectos significativos de la conducta del modelo para repetirlas más tarde, un ejemplo de esto se da después de observar un video en una clase y tomar nota de este.
     El proceso de producción consiste en traducir imágenes y las representaciones simbólicas  verbales en conductas manifiestas. Aunque podemos haber atendido, retenido y repasado las representaciones  simbólicas de la conducta de un modelo, todavía podemos no ser capaces de realizar la conducta en forma correcta. Un ejemplo sería un sujeto que está aprendiendo a conducir un carro y el instructor le da las indicaciones para practicar acerca de los diferentes tipos de velocidades y esquivar los obstáculos que se encuentra en la vía, para el control de tráficos en la calle
     No importa  lo bien que  atendamos  y retengamos las conductas  observadas  o cuanta habilidad  tengamos  para realizarlas, no lo haremos sin los procesos de incentivos o de motivación. Cuando se dispone de incentivos, la observación se traduce en  acción más rápidamente. Los incentivos también influyen en los procesos de atención y de retención. No ponemos mucha atención sin un incentivo por hacerlo y entre menos atención se preste menos se retiene. Percibir que la conducta del modelo  conduce a una recompensa o evita  un castigo  puede  ser fuerte  incentivo para que  pongamos atención, recordemos y realicemos la conducta en forma correcta.
     Bandura sostuvo que, si bien el reforzamiento puede facilitar el aprendizaje, no requiere para que el aprendizaje ocurra. La investigación de Bandura mostró que los niños que ven un  modelo en la televisión imitan su conducta sin importar si se les ha prometido una recompensa.
  
MODELAMIENTO
     El modelamiento se define como  la técnica de modificación de la conducta que implica observar el comportamiento  de otros (los modelos) y participar con  ellos en la realización de la conducta deseada. Mediante el modelamiento, al observar la conducta de un modelo y repetirla es posible adquirir respuestas que nunca hemos realizado o mostrado antes y fortalecer  o debilitar respuesta existentes. La demostración clásica de Bandura  incluye al muñeco bobo, una figura inflable de plástico con una altura de 91 a 120 cm (Bandura, Ross y Ross, 1963).
     Los sujetos en los primeros estudios fueron niños preescolares que miraban a un adulto golpear  y patear a bobo. Mientras  atacaba al muñeco, el modelo adulto gritaba “¡Golpéalo  en la nariz!” y lánzalo por el aire. Cuando los niños se les dejaban solo con el muñeco, su conducta seguía el ejemplo de lo que acababan de presenciar. Su conducta se comparó con la de un grupo control de niños que no vieron al modelo atacar al muñeco. Se encontró que el grupo experimental fue dos veces más agresivo que el grupo control. La intensidad de la conducta agresiva fue la misma en los sujetos experimentales si el modelo se veía en vivo, en televisión o como personaje de caricatura. Efecto del  modelo en los tres medios fue provocar conducta agresiva, acciones que no fueron exhibidas con la misma fuerza por los niños que no observaron a los modelos.
     Con base  en una investigación intensiva Bandura concluyó que gran parte de la conducta  buena  o mala, normal y anormal, se aprende imitando las conductas de otras personas. Desde la infancia desarrollamos  respuestas a los modelos que la sociedad nos ofrece. Con los padres como primeros modelos, aprendemos su lenguaje y nos socializamos por las costumbres y conductas aceptables  de la cultura. Las características de los modelos afectan nuestras tendencias a imitarlos.
     Los atributos de los observadores también  determinan la efectividad  del aprendizaje por observación. La gente  que tiene poca confianza en sí misma y baja autoestima es más proclive  a imitar la conducta de un modelo que sus contrapartes. Las consecuencias recompensantes  vinculadas con  una conducta particular pueden repercutir en el grado del modelamiento e incluso superar el impacto de las características de modelos y observadores. (Bandura, 1965)

INTEGRACIÓN FE - APRENDIZAJE
     Según Elena G. de White en su obra Joyas de los Testimonios, Dios ha dado una  comisión  a los padres: Dios ha señalado a los padres su obra, la cual consiste en formar los caracteres de sus hijos según el Modelo divino. Los padres pueden sembrar la semilla de la ruina: Los padres que siguen una conducta errónea enseñan a sus hijos lecciones que les resultarán dañosas, y también siembran espinas para sus propios pies. En gran medida los padres tienen en sus propias manos la felicidad futura de sus hijos. A ellos les incumbe la obra importante de formar el carácter de estos hijos. Las instrucciones que les dieron en la niñez los seguirán durante toda la vida. Los padres siembran la semilla que brotará y dará fruto para bien o mal. Pueden hacer a sus hijos idóneos para la felicidad o para la desgracia. (Joyas de los Testimonios 1:142, 143).
     De otro lado, en las sagradas escrituras, los versículos 4 al 9 del capítulo 6 de libro del Deuteronomio, nos indica:
“Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón;  y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.  Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas.”
    
Lista de Referencias

     BANDURA, ALBERT; ROSS, DOROTHEA; ROSS, SHEILA A. The Journal of Abnormal and Social Psychology, Vol 67(6), Dec 1963, 601-607

     SCHULTZ DUANE P; SCHULT SYDNEY, ELLEN. Teorías de la Personalidad.7ª ed. 2004. México, MX: International Thompson Editores. 540p. ISBN 0-534-
55107-6.