domingo, 20 de abril de 2014

Déficit de Aprendizaje - Deficiencia auditiva y sordera

     Descripción: Consideramos las deficiencias auditivas como aquellas alteraciones en una correcta percepción de la audición. El lenguaje permite a los seres humanos la comunicación a distancia y a través del tiempo; es la principal vía por la que los niños aprenden lo que no es inmediatamente evidente y desempeña un papel central en el pensamiento y el conocimiento.
     Términos: Hipoacusia: disminución de la capacidad auditiva que permite adquirir el lenguaje oral por la vía auditiva. Sordera: pérdida total de la audición y el lenguaje se adquiere por la vía visual.
     Causas: Hereditarias, genéticas y adquirida.
     Implicaciones: Sociales: La sordera y/o la deficiencia auditiva, por ser un limitante de comunicación, tiende a aislar a la persona que la padece, no solo dentro de la sociedad sino aun dentro de su misma familia. Educativas: La desvalorización que el estado y la sociedad les dan a las personas con discapacidad en general, se ve reflejada en las escasas oportunidades educativas con las que la población sorda cuenta. Económicas: Sin importar en nivel económico familiar, la existencia de una persona con discapacidad, alterará significativamente el presupuesto familiar. Médicos y medicinas, prótesis, recurso humano para su cuidado y apoyos educativos, son algunos de los gastos permanentes que la familia tendrá que cubrir, agregando a esto, la incertidumbre de su futuro y la imposibilidad de dejarles garantizada una vida digna.
     Técnicas: Estimulación temprana: ésta debe coincidir con el diagnóstico; la producción vocal espontánea del bebé ha de conservarse y estimularse; se ha de estimular la audición; la inteligencia debe empezar su desarrollo y maduración a través de la interacción padres – hijo, juegos, vivencias, etc.; se debe potenciar la sociabilidad para evitar el aislamiento al que tiende el niño sordo; los padres necesitan información y formación específica. Es necesario que una persona experta les enseñe a comunicarse adecuadamente con su hijo, adaptando sus propias reacciones, según la forma de ser de los padres.
     Lenguaje de Señas: El ASL es un lenguaje natural completo, autónomo, con gramática y sintaxis. Con el lenguaje a señas usan sus ojos en vez de sus oídos para procesar la información lingüística. Los que “hablan” a señas usan movimientos de sus manos, brazos, ojos, cara, cabeza y cuerpo. Labio lectura, terapia de lenguaje, comunicación total, integración con intérprete
     El mundo del sordo: Aunque sin llegar a considerarlos una minoría lingüística, tenemos que reconocer la existencia de limitantes con relación a conceptos abstractos, esto hará que conceptos como el pecado, la salvación, la redención, el cielo y el infierno, no sean conceptos fáciles de transmitir hacia las personas sordas. Tenemos también que entender que la fuente de información para las personas sordas son sus ojos y que su ángulo visual está mucho más desarrollado, será la visualización un arma muy importante en la educación de las personas sordas. Con relación a su entorno social, ellos serán tan educados como se les enseñó en su ambiente familiar y escolar, por lo que es importante velar por la pronta asimilación de normas de conducta sociales, morales y espirituales. No olvidemos que las personas sordas, en su mayoría, únicamente no pueden oír bien, los demás sentidos al igual que su inteligencia, es igual o mejor que la normal.
     Integración integral: Dar a los sordos la oportunidad de educación pero cerrarles las opciones de trabajo, dar a los sordos su derecho al voto pero negarles la preparación y oportunidades de ser líderes, dar a los sordos acceso a los templos evangélicos pero no darles acceso a las maravilla de un “nuevo nacimiento” es hacer una integración a medias. Dar una correcta integración es dar las mismas posibilidades que tiene la población oyente de superación social, económica, política y espiritual, agregando la equiparación de oportunidades.
     Ministerio de sordos en la iglesia: Para desarrollar un ministerio de evangelización y discipulado dirigido a la población sorda y deficiente auditiva es necesario tomar algunas consideraciones: Ser integrados a todas las actividades de la iglesia; Tener equipo de intérpretes; Difusión del lenguaje de señas propio del país en que se desarrollara.
     Como docentes: para ayudar a estudiantes con discapacidad auditiva y poder impregnar en ellos un aprendizaje significativo debemos conocer sus limitaciones y descubrir sus grandes capacidades de imitación y movimientos corporales que les ayudara a comprender y percibir el conocimiento por medio de sensaciones sensitivas, a ejemplo del maestro compositor Ludwig van Beethoven que compuso sus mejores obras musicales tales como sinfonías, invenciones, misas y demás obras a los 33 años cuando había perdido por completo su parte y percepción auditiva, esto demuestra que cuando perdemos un sentido se desarrollan a un nivel mayor otros sentidos he aquí la importancia de la disciplina que es clave para cualquier meta que nos propongamos en la vida. Es necesario adaptar el currículo a la necesidad del estudiante.
     Lista de Referencias
     Ministerio Marcos 2 – “Rompiendo Barreras para Llevar a las Personas con Discapacidad a Cristo” Generalidades Médicas sobre personas con discapacidad y sus potencialidades. Disponible en: http://www.actiweb.es/marcos2/archivo3.pdf

miércoles, 16 de abril de 2014

Las emociones en el aula

Prof. Nolfa Ibáñez S. 
Depto. de Educación Diferencial, Facultad de Filosofía y Educación, Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación, Av. J. P. Alessandri 774, Santiago, Chile. E-mail: nibanez@umce.cl
    
     El artículo destaca el papel de las emociones en la construcción de los aprendizajes. Da cuenta de la primera investigación realizada en la formación docente inicial, que recoge la percepción de estudiantes de pedagogía de todas las carreras de pregrado de la UMCE, quienes contextualizan el surgimiento de sus emociones favorables y desfavorables en la interacción cotidiana en el aula universitaria.
    
     INTRODUCCION
     Sabemos que las emociones constituyen un factor importante al momento de explicar o interpretar el comportamiento humano. Ya a mediados del siglo pasado, en un trabajo conjunto entre investigadores del Instituto de Psicología de la Academia de Ciencias Pedagógicas y profesores de la cátedra de Psicología de la Universidad de Moscú, cuyo propósito era “exponer las conquistas más recientes de la ciencia psicológica y los cambios que se han operado en la psicología en los últimos años”, se destacaba el papel de las emociones en las acciones humanas: “Las emociones influyen grandemente para regular la actividad y la conducta del sujeto. Solamente aquellos fines hacia los cuales el sujeto tiene una actitud emocional positiva pueden motivar una actividad creadora” (Smirnov, Leontiev y otros 1960: 356). Actualmente han cobrado relevancia otras teorías que hacen notar la importancia de las emociones en el desarrollo cognitivo y psicosocial (Gardner 1993; Shapiro 1997; Goleman 1996). Sin embargo, en el ámbito educacional las emociones de los estudiantes no han sido parte de los factores a considerar para el diseño de estrategias metodológicas y evaluativas; por el contrario, nuestra cultura escolar desvaloriza “lo emocional” por considerarlo opuesto a “lo racional”.
     En Chile, el destacado científico Humberto Maturana R., Premio Nacional de Ciencias, postula que las emociones son mucho más que sólo un aspecto a considerar para explicar las acciones humanas (Maturana 1990 y 1992). Sostiene que las emociones son disposiciones corporales dinámicas que están en la base de las acciones y que toda acción humana se funda en una emoción:
     “(…) lo que connotamos cuando hablamos de emociones son distintos dominios de acciones posibles en las personas y animales, y a las distintas disposiciones corporales que los constituyen y realizan. (…) no hay acción humana sin una emoción que la funde como tal y la haga posible como acto. (…) no es la razón lo que nos lleva a la acción sino la emoción” (Maturana 1990: 20-21).
     Las clases de acciones tienen que ver con las emociones que permiten su realización; así, dependiendo de la emoción en que uno se encuentre será el tipo de acción que puede realizar, en cada momento. Esto lo vivimos cotidianamente. Una  estudiante de la universidad  hizo el siguiente relato para ejemplificar su comprensión de las emociones en esta perspectiva teórica:
“Estaba muy desanimada y triste esos días porque había peleado con su  (novio), ni siquiera tenía interés en conversar con quienes intentaban animarla. El sábado los amigos tenían una fiesta; la invitaron y no quiso ir, sólo deseaba estar sola y acostarse. Ellos insistieron, pero ella les explico que no podría ir a bailar ni compartir con ellos. Un momento después recibió una llamada telefónica, era su ex novio que la  invitaba a salir! de inmediato le dijo que sí y corrío a arreglarse. Ahora sí tenía deseos de bailar”.
     El ejemplo es elocuente: cambia la emoción, cambia el espacio de acciones posibles de emprender. Si las emociones definen el espacio de acciones posibles de realizar, entonces las emociones constituyen el aspecto de mayor relevancia para facilitar los aprendizajes en educación: emociones positivas o gratas permitirán la realización de acciones favorables para el aprendizaje, emociones negativas o no gratas no lo permitirán. En el caso de la interacción en el aula, las emociones que fundan las acciones de los estudiantes serían determinantes para el curso que sigue su aprendizaje, al favorecer o limitar acciones de una cierta clase según sea la emoción que las sustente. Por ejemplo: un alumno molesto o aburrido no realizará acciones favorables para el aprendizaje de las materias o contenidos tratados por el profesor en ese momento, como manifestar su interés en participar, hacer consultas, pedir nuevos ejemplos, discutir un concepto, etc; por el contrario, un alumno motivado e interesado sí podrá hacerlo, favoreciendo así la construcción de su aprendizaje. Esto lo hemos constatado en numerosos estudios realizados con niños y jóvenes en educación diferencial y educación básica, en la línea de investigación de la Metodología Interaccional Integrativa (MII)1, propuesta pedagógica basada en la concepción de aprendizaje de la biología del conocimiento, cuya aplicación considera siempre la disposición emocional de los alumnos (Ibáñez 1988, 1995, 1997, 2002; Ibáñez, Flores Oróstegui 1991).

     LAS EMOCIONES EN LA FORMACION DE PROFESORES
     Si deseamos revalorizar el papel de las emociones en nuestra cultura escolar, la formación de profesores es un ámbito prioritario. Para iniciar un trabajo sistemático en este ámbito, es necesario conocer lo que ocurre cotidianamente en los estudiantes: ¿cuál es la percepción que los estudiantes de pedagogía tienen de sus propias emociones en la interacción con sus profesores y pares?; ¿cuáles son las emociones que en ellos surgen con mayor frecuencia?; ¿en qué contextos interaccionales ocurren? Con esta motivación, y asumiendo la concepción de emociones de H. Maturana, desarrollamos una investigación entre 1999 y 2001, en conjunto con un grupo de académicos de otras disciplinas de la Facultad de Filosofía y Educación de la Universidad2, cuyo objetivo principal fue develar las emociones que surgen en los estudiantes de pedagogía de la UMCE en la interacción con sus profesores y compañeros, para proyectar los resultados del estudio a la innovación en las prácticas pedagógicas de los formadores de profesores.
     Aquí esta pequeña encuentra se podría recolectar información y sacar conclusiones el nivel de emociones y que tanto puede afectar al aprendizaje positivamente o negativamente  en el aula de clase.
     Carrera …………………………………………….. Semestre………
     ¿Qué emociones surgen en usted, con mayor frecuencia, en las interacciones al
     Interior de la sala de clases?
     1. Interés y/o Entusiasmo
     Cuando………………………………………………………………………
     2. Rabia y/o Impotencia
     Cuando………………………………………………………………………
     3. Alegría y/o Satisfacción
     Cuando………………………………………………………………………
     4.- Inseguridad y/o Miedo
     Cuando………………………………………………………………………
     5. Otra u otras emociones
     ………………………………………………………………………………
     Se podrían encontrar emociones favorables o desfavorables para el aprendizaje se obtendría una información valiosa respecto a las emociones y hacer un plan de acción para mejorar el ambiente del aula.

     CONCLUSIONES
     La  investigación demuestra que las emociones de los estudiantes constituyen un factor determinante en la construcción de sus aprendizajes:
 aspectos que todos consideramos prioritarios para mejorar la calidad de los aprendizajes: sentirse motivado en las clases, tratar contenidos contextualizados en las propias experiencias cuya aplicación se puede visualizar en la práctica, sentirse valorado como estudiante, poder participar, confrontar distintos puntos de vista, etc. Lo contrario ocurre con la contextualización de las emociones desfavorables.

     REFERENCIAS
     GARDNER, H. (1993). Estructuras de la mente: La teoría de las Inteligencias Múltiples. Fondo de Cultura Económica. México.
     GOLEMAN, D. (1996). La inteligencia emocional. Javier Vergara Ed. Buenos Aires.
     IBAÑEZ, N. (1988). “Metodología Interaccional Integrativa. Lineamientos generales”. Asoc. Chilena de Lectura ACHILS Especial Conferencias. Santiago.   
     IBAÑEZ, N. (1995). “La metodología Interaccional Integrativa”. Boletín Metodológico 1. Facultad de Filosofía y Educación. UMCE: 21-25.      
     IBAÑEZ, N. (1996). “La emoción: punto de partida para el cambio en la cultura escolar”. Revista de la UMCE 2: 47-59     
     IBAÑEZ, N. (1997). “La metodología Interaccional Integrativa en escuela rural y escuela urbana integrada”, Boletín de Investigación Educacional. Pont. Universidad Católica de Chile. Vol. 12: 492-510.   
     IBAÑEZ, N. (2001). “El contexto interaccional en el aula: una nueva dimensión evaluativa”, Estudios Pedagógicos 27: 43-53  
     IBAÑEZ, N. (2002). “La metodología Interaccional Integrativa: una propuesta de cambio”, Revista Teoría e Prática da Educação. Universidade Estadual de Maringá. Paraná. Brasil. (En prensa).     
     IBAÑEZ, N., V. FLORES, I. OROSTEGUI, I. (1991). “Aplicación de la metodología Interaccional Integrativa a niños con problemas para aprender”. Informe Final de Investigación. UMCE.      
     MATURANA, H. (1990). Emociones y lenguaje en educación y política. Dolmen. Santiago.   
     MATURANA, H. (1992). El sentido de lo humano. Hachette. Santiago.     
     SHAPIRO, L. E. (1997). La inteligencia emocional de los niños. Javier Vergara Ed. México.    
     SMIRNOV, LEONTIEV, LURIA Y OTROS (1960). Psicología. Grijalbo. México.   
     VYGOTSKI, L. S. (1995). Obras Escogidas, Vis. LAS EMOCIONES EN EL AULA

domingo, 23 de marzo de 2014

Teoría Sociocognitiva

     Esta teoría se debe a las investigaciones de Albert Bandura, quien consideró que al igual que  los determinantes externos de la conducta, como las recompensas y los castigos, las creencias, pensamientos y expectativas también constituyen  un sistema de influencias que actúan afectando la conducta y el aprendizaje. La teoría socio cognitiva se centra en el aprendizaje humano, y afirma que se aprende por observación, imitación y modelación. La idea básica de Bandura  es que el aprendizaje  puede  ocurrir  mediante la observación  o el ejemplo, más que solo por el  reforzamiento  directo. Para Bandura, la mayor parte de la conducta humana se aprende a través del ejemplo, sea de manera intencional o accidental. Aprendemos al observar a otras personas y conformar nuestras conductas con de ellas. Según Bandura, no solo el entorno afecta la conducta, sino que también la conducta puede afectar el entorno. Las personas podemos aprender del ejemplo de los demás, y a su vez del resultado de sus acciones; otro principio que subyace de esta  teoría es que no necesariamente tiene que haber un cambio en la conducta para que ocurra el aprendizaje; significa que la persona puede observar, aprender y no necesitar reflejarlo en ese momento sino que quizás le sirva posteriormente o nunca.
     Bandura analizó la naturaleza del aprendizaje por observación y encontró que era regido por cuatro mecanismos relacionados que son: procesos de atención, de retención, de producción y de incentivo y motivación. Según Bandura el aprendizaje por observación ocurriría  a menos  que le sujeto ponga atención  al modelo. La simple exposición  del sujeto al modelo no garantiza que éste  atienda a las claves y estímulos  relevantes, o que perciba la situación de manera precisa. El sujeto debe percibir al modelo con la precisión suficiente a fin de adquirir la información necesaria para imitar el comportamiento de este. Un ejemplo de proceso de atención seria permanecer atento durante una determinada clase.
     En el proceso de retención los sujetos deben recordar aspectos significativos de la conducta del modelo para repetirlas más tarde, un ejemplo de esto se da después de observar un video en una clase y tomar nota de este.
     El proceso de producción consiste en traducir imágenes y las representaciones simbólicas  verbales en conductas manifiestas. Aunque podemos haber atendido, retenido y repasado las representaciones  simbólicas de la conducta de un modelo, todavía podemos no ser capaces de realizar la conducta en forma correcta. Un ejemplo sería un sujeto que está aprendiendo a conducir un carro y el instructor le da las indicaciones para practicar acerca de los diferentes tipos de velocidades y esquivar los obstáculos que se encuentra en la vía, para el control de tráficos en la calle
     No importa  lo bien que  atendamos  y retengamos las conductas  observadas  o cuanta habilidad  tengamos  para realizarlas, no lo haremos sin los procesos de incentivos o de motivación. Cuando se dispone de incentivos, la observación se traduce en  acción más rápidamente. Los incentivos también influyen en los procesos de atención y de retención. No ponemos mucha atención sin un incentivo por hacerlo y entre menos atención se preste menos se retiene. Percibir que la conducta del modelo  conduce a una recompensa o evita  un castigo  puede  ser fuerte  incentivo para que  pongamos atención, recordemos y realicemos la conducta en forma correcta.
     Bandura sostuvo que, si bien el reforzamiento puede facilitar el aprendizaje, no requiere para que el aprendizaje ocurra. La investigación de Bandura mostró que los niños que ven un  modelo en la televisión imitan su conducta sin importar si se les ha prometido una recompensa.
  
MODELAMIENTO
     El modelamiento se define como  la técnica de modificación de la conducta que implica observar el comportamiento  de otros (los modelos) y participar con  ellos en la realización de la conducta deseada. Mediante el modelamiento, al observar la conducta de un modelo y repetirla es posible adquirir respuestas que nunca hemos realizado o mostrado antes y fortalecer  o debilitar respuesta existentes. La demostración clásica de Bandura  incluye al muñeco bobo, una figura inflable de plástico con una altura de 91 a 120 cm (Bandura, Ross y Ross, 1963).
     Los sujetos en los primeros estudios fueron niños preescolares que miraban a un adulto golpear  y patear a bobo. Mientras  atacaba al muñeco, el modelo adulto gritaba “¡Golpéalo  en la nariz!” y lánzalo por el aire. Cuando los niños se les dejaban solo con el muñeco, su conducta seguía el ejemplo de lo que acababan de presenciar. Su conducta se comparó con la de un grupo control de niños que no vieron al modelo atacar al muñeco. Se encontró que el grupo experimental fue dos veces más agresivo que el grupo control. La intensidad de la conducta agresiva fue la misma en los sujetos experimentales si el modelo se veía en vivo, en televisión o como personaje de caricatura. Efecto del  modelo en los tres medios fue provocar conducta agresiva, acciones que no fueron exhibidas con la misma fuerza por los niños que no observaron a los modelos.
     Con base  en una investigación intensiva Bandura concluyó que gran parte de la conducta  buena  o mala, normal y anormal, se aprende imitando las conductas de otras personas. Desde la infancia desarrollamos  respuestas a los modelos que la sociedad nos ofrece. Con los padres como primeros modelos, aprendemos su lenguaje y nos socializamos por las costumbres y conductas aceptables  de la cultura. Las características de los modelos afectan nuestras tendencias a imitarlos.
     Los atributos de los observadores también  determinan la efectividad  del aprendizaje por observación. La gente  que tiene poca confianza en sí misma y baja autoestima es más proclive  a imitar la conducta de un modelo que sus contrapartes. Las consecuencias recompensantes  vinculadas con  una conducta particular pueden repercutir en el grado del modelamiento e incluso superar el impacto de las características de modelos y observadores. (Bandura, 1965)

INTEGRACIÓN FE - APRENDIZAJE
     Según Elena G. de White en su obra Joyas de los Testimonios, Dios ha dado una  comisión  a los padres: Dios ha señalado a los padres su obra, la cual consiste en formar los caracteres de sus hijos según el Modelo divino. Los padres pueden sembrar la semilla de la ruina: Los padres que siguen una conducta errónea enseñan a sus hijos lecciones que les resultarán dañosas, y también siembran espinas para sus propios pies. En gran medida los padres tienen en sus propias manos la felicidad futura de sus hijos. A ellos les incumbe la obra importante de formar el carácter de estos hijos. Las instrucciones que les dieron en la niñez los seguirán durante toda la vida. Los padres siembran la semilla que brotará y dará fruto para bien o mal. Pueden hacer a sus hijos idóneos para la felicidad o para la desgracia. (Joyas de los Testimonios 1:142, 143).
     De otro lado, en las sagradas escrituras, los versículos 4 al 9 del capítulo 6 de libro del Deuteronomio, nos indica:
“Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón;  y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.  Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas.”
    
Lista de Referencias

     BANDURA, ALBERT; ROSS, DOROTHEA; ROSS, SHEILA A. The Journal of Abnormal and Social Psychology, Vol 67(6), Dec 1963, 601-607

     SCHULTZ DUANE P; SCHULT SYDNEY, ELLEN. Teorías de la Personalidad.7ª ed. 2004. México, MX: International Thompson Editores. 540p. ISBN 0-534-
55107-6.